jueves, 16 de diciembre de 2010
El Juego de la Cerveza Inmobiliario
En los años 60 del siglo pasado, el MIT de Massachussets, desarrolló un modelo de comportamiento de las cadenas de suministro, cuando se ven afectadas por perturbaciones, bien por la demanda, bien por la actuación de los eslabones de la cadena. Lo llamó el "Juego de la Cerveza" , es habitual en las Escuelas de Negocios y alguna vez lo hemos sufrido en realidad en la industria, con efectos devastadores.
Resumiendo, el juego consiste en recrear una cadena de suministro donde interviene un minorista, un mayorista y una fábrica.
En un sistema estable el minorista pide lotes de reposición al mayorista, previendo un plazo de entrega determinado, el mayorista recibe todos los pedidos de los minoristas previendo un plazo de entrega y un stock determinado y le pasa los pedidos a la fábrica la cual tiene un tiempo de producción y entrega.
Pero que ocurre cuando el sistema deja de ser estable y hay un variación repentina de la demanda?
El Juego de la Cerveza demuestra que las perturbaciones se amplifican, cuanto mas aguas arriba de la cadena estemos, en nuestro caso, la fábrica.
Supongamos que hay un aumento de la demanda.
Para no perder oportunidad de negocio el minorista pedirá la demanda y algo mas por que ve que su stock no es suficiente, el mayorista lo que le pide el minorista y algo mas para protegerse y la fábrica producirá lo que le pide el mayorista y stock adicional para hacer frente a las previsiones de la demanda, que son al alza.
Llega un momento en que hay tal cantidad de stock en la cadena de suministro que el minorista tiene su tienda llena de cajas de cerveza que tardará meses en vender, el mayorista no cobra del minorista porque no vende a la vez que tiene varios almacenes repletos de cajas de cerveza que no vende y la fabrica tiene que cerrar por falta de pedidos.
El Juego de la Cerveza Inmobiliario
Extrapolemos el juego a la siguiente cadena:
promotor/constructor (minorista) + sistema financiero (mayorista) + entidades locales municipales o comarcales (fabrica) y en lugar de cajas de cerveza, viviendas terminadas.
El resultado del juego dependerá de las actuaciones individuales de cada jugador, que básicamente vela por sus propios intereses, obviando al resto de jugadores; se genera un stock de viviendas que mientras no se vendan paralizarán la actividad de los jugadores.
Una demanda inflada por parte de especuladores perturba el sistema de forma que los constructores perciben una oportunidad de negocio que no pueden dejar pasar, el sistema financiero baja las restricciones a los créditos y las entidades locales facilitan el suelo necesario para las operaciones.
Todos ganan, ...hasta que la burbuja pincha, los especuladores se retiran y los jugadores se encuentran con un stock de viviendas que solo saldrá por la demanda no especulativa, es decir compradores de primeras o segundas residencias.
El sistema solo se recuperará cuando el stock baje, y eso solo se consigue incentivando su compra: bajando precios de venta, mejorando las condiciones de financiación, y con actuaciones contundentes por parte de la Administración hacia el mercado natural de este producto, las familias.
Solo queda otra solución, que plantea el Juego de la Cerveza: sentarse a esperar que baje el stock.
Esta parece ser la postura que han tomado algunos jugadores y sin duda la peor decisión que se puede tomar en el escenario actual, ya que no hará mas que prolongar el estancamiento del sector.
Fuente: "La quinta disciplina" Peter Senge
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